Con el auge de la movilidad eléctrica, los talleres se enfrentan a un nuevo desafío: informar y educar a los clientes sobre las particularidades de los vehículos eléctricos frente a los de combustión.
Los puntos críticos y específicos a revisar en un vehículo eléctrico son los siguientes:
- Batería: Analizar el estado de salud de la batería.
- Sistema de ventilación de la batería y del transformador: ambos elementos tienen un sistema de refrigeración que asegura unas condiciones óptimas de temperatura.
- Cableado de alta tensión: todos estos cables no deben estar ‘mordidos’ o deshilachados.
- Neumáticos: son diferentes a los de un vehículo de combustión por soportar un mayor peso y por ser muy resistentes por la gran entrega de par de los motores eléctricos.
- Frenos: se usa más el frenado regenerativo que el mecánico o de fricción. Ojo que en ocasiones los discos pueden llegar a alcanzar una temperatura muy elevada.
- Suspensiones y dirección: debido al mayor peso del vehículo y la entrega de par elevado de sus motores, las suspensiones y la dirección están sometidas a un exceso de presión.
